Juicio paralelo

Ayer el abogado de los imputados presentó un escrito afirmando que no iban a responder a las preguntas de los abogados de la acusación particular (nosotros), alegando que se había realizado un juicio paralelo, y que se había hecho una convocatoria a través del Facebook que les hacía sentirse intimidados. Especialmente les preocupaba la expresión “dar la cara”. 

Pues bien, ya que vemos que nos leen y nos siguen, les dirigimos el siguiente mensaje:

La convocatoria de ayer fue solicitada para sentirnos apoyados en un día que esperábamos que ustedes dieran la cara, expresión que significa literalmente "Hacerse responsable de los propios actos sin esconderse o echar la culpa a otros y afrontar las consecuencias”. 

Finalmente, hicieron justo lo contrario: se escondieron y echaron la culpa a otros, no asumiendo la responsabilidad que en su día (recuerden aquella reunión de Junio de 2.010) prometieron asumir. Eso sí, las consecuencias, tarde o temprano, las tendrán que asumir porque nosotros confiamos en la justicia. 

Siguiendo el consejo de su letrado, decidieron no responder a nuestras preguntas. Entendemos que hubiese sido un buen momento para explicarnos en persona –y ante un juez– qué es lo que hicieron por nuestra hija y para tratar de justificar su actuación. Pero no se puede justificar lo injustificable... Para nosotros no es más que un acto de cobardía, de falta de respeto a la contraparte, que somos nosotros. Este silencio no significa otra cosa más que pretender “esconder” la verdad, creando justo el efecto contrario. De todos es sabido que el que calla, otorga.

El muro de Facebook en el que escribimos es NUESTRO y en él escribimos lo que queremos, eso sí, sin faltar al respeto en ningún momento. Se equivocan los imputados cuando en su escrito afirman que éste no es un asunto de interés general, sino particular. En absoluto. La salud de nuestros niños es un asunto de interés general, a todo el mundo le preocupa, y mucho, y por tanto sí es de interés general, además de no existir secreto sumarial decretado.

No vamos a callarnos, no vamos a descansar hasta ver que se ha hecho justicia. Estamos en nuestro derecho: derecho a pedir explicaciones a los médicos que estaban al “cuidado” de nuestra hija, a manifestarnos, a expresarnos libremente. ¿No les gusta? Pues no les queda nada... Nosotros estamos preparados para ver cómo “huyen” de nuestras preguntas y para mucho más.

Ahora ya no tenemos prisa.