Tras más de cuatro años de larga instrucción, por fin hemos conseguido dar un paso más en este tortuoso y doloroso camino en búsqueda de justicia por la muerte de nuestra queridísima hija de 4 años, Eva.
Hace unos meses, cuando tan sólo faltaba la declaración de un testigo, nos informaron desde el juzgado del cambio de juez instructor en el caso de Eva. En ese momento pensamos que esto supondría un mayor retraso en la marcha del proceso, pero no fue así. La nueva magistrada nos prometió estudiar nuestro caso a fondo y emitir auto a la mayor brevedad posible para, así, cerrar la fase de instrucción de una vez por todas. Y así lo hizo, cumplió su palabra y consiguió darle la celeridad que el anterior juez instructor no logró. Así que, después de todo, el cambio de magistrado resultó ser beneficioso.
Pues bien, para que todos podáis entender un poco todo esto, de forma muy breve os contamos cómo es el desarrollo de un proceso penal: primero presentamos la querella criminal ante el juzgado de instrucción. Si el juez instructor aprecia posibles indicios delictivos, dará comienzo la fase de instrucción, esto es, se inicia una investigación en la que cada parte, querellantes y querellados, aportarán los medios de prueba que estimen oportunos para sus intereses; y el propio juez y el Fiscal, también podrán solicitar más pruebas, como informes técnicos, declaración de testigos, escritos, documentos, grabaciones de imagen o de voz, etcétera.
Cuando el juez instructor considere que ya tiene datos suficientes para emitir una valoración de toda la investigación realizada, dictará un Auto del cual se pueden derivar dos acontecimientos: que se archive el procedimiento por falta de pruebas que evidencien la comisión del delito; o bien decidir la apertura de juicio oral porque confirma la existencia de indicios delictivos. En este último caso, toda la investigación realizada por el juez instructor se traslada al Juzgado de lo Penal que corresponda según reparto, y entonces se celebrará juicio y se dictará la correspondiente sentencia por parte del juez de lo penal.
Nosotros, por fin, ya tenemos AUTO DE APERTURA DE JUICIO ORAL contra el Dr. Julio González Yebra-Pimentel y contra la Dra. Mª del Carmen García Cabanas.
Nos ha parecido un auto breve (sólo tiene tres folios) pero muy bien redactado, por su claridad y contundencia. Su señoría ha captado perfectamente todo, obviando lo no interesante del asunto, y prestando especial atención a los informes médicos aportados por todas las partes.
Nuestra hija Eva, como ya sabéis algunos, fue operada en el Hospital Modelo de La Coruña para extirparle amígdalas y vegetaciones el 28 de Abril de 2.010. A pesar de que la operación en sí fue realizada con éxito, al cabo de unas horas se complicó su estado de salud como consecuencia de una bajada de sodio brutal, conocida esta severa dolencia como hiponatremia. La dirección del Modelo decidió avisar al pediatra Pimentel esa noche, y al día siguiente se encargó la Dra. Cabanas de seguir tratando a Eva. Tal y como dice el auto "el tratamiento prescrito por los facultativos JULIO GONZÁLEZ YEBRA-PIMENTEL y MARÍA DEL CARMEN GARCÍA CABANAS que estuvieron a cargo de la menor fue escaso en cantidades y de muy lenta administración, hubiera sido preciso un seguimiento estricto para evaluar la corrección de dicho parámetro analítico y al persistir la sintomotalogía clínica (de lo que se dio cuenta a las cinco de la madrugada) realizar una reevaluación médica de la niña, incluyendo pruebas analíticas". Dice además que "en todo caso debieron realizarse controles clínicos y de laboratorio repetidos para evitar lo que finalmente sucedió". Fijaros en la expresión PARA EVITAR LO QUE FINALMENTE SUCEDIÓ... Duele...y mucho. Termina la magistrada diciendo que "cuando se pautó el tratamiento correcto ya era tarde".
Pues ahora, como dice el título de esta entrada, a callar bocas, esas que tan avispadas como crueles han intentado defender a los presuntos culpables de la muerte de Eva con argumentos tan faltos de verdad como llenos de hipocresía. Ahora ya no es sólo su familia la que cree que Eva falleció por la negligencia de Pimentel y Cabanas, ahora también hay un juez que así lo considera. Esperaremos al juicio y a la sentencia para que se confirme su culpabilidad y esperamos que entonces los presuntos homicidas den la cara y terminen en la cárcel e inhabilitados por mucho tiempo.
Gracias por habernos leído, por seguir ofreciéndonos vuestro apoyo y vuestros ánimos. Gracias en nombre de Eva y toda su familia y amigos. Todavía queda camino por delante y nos hacéis mucha falta.