Pero cuando pedimos su
historia clínica, consultamos por internet y confirmamos con
especialistas la actuación de estos dos médicos, nos quedamos
sorprendidos y destrozados al comprobar que nuestra pequeña Eva no
tenía que haberse ido, se podía haber evitado el fatal desenlace. Y
eso es terriblemente duro y cruel.
Por este motivo nos
decidimos a presentar una querella criminal por presunto homicidio
contra Julio González Yebra-Pimentel y Carmen García Cabanas. Y
precisamente por la claridad con la que hemos visto la negligencia
con la que han actuado ambos, la actitud tan cobarde que han tenido
en el Juzgado negándose a contestar a nuestras preguntas,
precisamente por eso damos sus nombres completos. Sus pacientes o
potenciales pacientes deben conocer el caso de Eva y luego que cada
uno decida lo que quiere hacer, pero la gente debe saber lo que hay.
A mi me gustaría haberlo sabido hace tres años...
Cualquiera puede teclear
en internet "hiponatremia severa" y leer que ésta debe ser tratada en
las primeras horas (2-4 h.) y con un control exhaustivo para asegurar
la eficacia del tratamiento pautado: TAC craneal, análisis seriados
de sangre, de orina,... Bien, pues el doctor Pimentel la dejó
ingresada en una UCI sin médico presente y sin ningún
tipo de control. Pero es que aún encima, cuando la niña empeora
con una nueva convulsión a las 5 de la mañana, la enfermera llama a
Pimentel y éste decide seguir con el mismo tratamiento (cuando era
obvio que no estaba consiguiendo el efecto esperado), no ordena
ninguna analítica, ni nada similar, y NO ACUDE al hospital a
ver a nuestra hija, su paciente. Además de que el tratamiento
que le mandó administrar a la niña fue escaso en cantidad y en
tiempo de administración. Vamos, que no dio ni una. Para los más
curiosos, os dejo este enlace tan representativo de un caso muy
similar pero con final feliz:
Esto sucedió durante la
madrugada del 29 al 30 de abril, por la mañana del día 30 entra la
doctora Carmen García Cabanas. Esta señora siguió la estela dejada
por Pimentel, continuó administrando un tratamiento escaso y por
tanto inútil para revertir la hiponatremia. Pero es que además se
dedicó a mentir una y otra vez, impidiéndonos ser conscientes de la
real gravedad del estado de Eva: nos ocultó la parada
cardiorespiratoria que sufrió a media mañana; nos dijo que estaba
recuperando los niveles de sodio, cuando incluso llegaron a bajar más
que nunca; nos dijo que la niña estaba inconsciente porque estaba
sedada por la medicación, cuando en realidad estaba en coma; nos
justificó el traslado al Hospital Materno porque dijo que había
indicios de edema cerebral, cuando en realidad el edema era de tal
entidad que en el Materno nos informaron de la muerte cerebral de
Eva... Toda una mentirosa sin escrúpulos y otra incompetente
cobarde como Pimentel.
Con lo fácil que habría
sido ordenar el traslado de Eva al Hospital Materno, donde cuentan
con una UCI adaptada para niños y con médicos presenciales, que sin
duda habrían sabido administrar el tratamiento adecuado y hacerle el
seguimiento preciso para garantizar la recuperación de Eva... Mira
que les pedimos veces que la mandaran allí. Pero no, primero se negó
Pimentel y luego Cabanas. Decían que estaba controlada, que el
tratamiento era sencillo y que no convenía trasladarla para evitarle
un trastorno innecesario. ¿Por qué actuaron con tanta tranquilidad
y con tanta desidida y mentira? El título de esta entrada creo que
puede servir de respuesta.
Como sé que nos leen...
Doctor Pimentel, Doctora Cabanas y Doctor Rodríguez Núñez
(anestesista), den la cara, digan la verdad y que la justicia decida
si son o no culpables. Nos lo deben a la familia, pero sobre todo a
Eva. Si tienen conciencia y algo de humanidad deberían cambiar su
actitud en el juzgado. Nosotros no podemos cambiar la nuestra,
estamos tremendamente dolidos y cabreados por su falta de
profesionalidad, pero, sobre todo, por su falta de honestidad. Y al
Hospital Modelo (también el Hospital Belén, que de hecho es donde
estos individuos siguen ejerciendo), una vez más, pedimos que se
posicione junto al paciente, ya que dicen es a quien se deben, y no
permitan que estos tres médicos continúen trabajando en sus
instalaciones.
Gracias a todos los que
nos habéis leído hasta aquí.